Dr. med. Santos Guzmán López
Rector
Desde el año de su fundación, en 1933, en la Universidad Autónoma de Nuevo León tenemos la firme convicción de buscar día a día la excelencia educativa. Esta filosofía de trabajo nos permite reforzar un compromiso hasta ahora ineludible: seguir siendo la máxima institución formadora de profesionales en norte de México.
En este sentido, los egresados de la UANL son un vivo ejemplo de ese compromiso social, ya que desempeñan sus actividades profesionales con la calidad exigida. Sí, dejan la huella de su formación académica a lo largo y ancho de todo el país, e inclusive en otras partes del mundo, ofreciendo siempre soluciones a los grandes desafíos y retos que plantea la época actual.
Pese a estos importantes logros, la UANL nunca se ha mostrado satisfecha, por lo que constantemente traza nuevos retos a superar; entre esas metas se puede destacar la Visión 2030, que pretende posicionar a nuestra alma máter como la universidad pública de México con el más alto prestigio nacional e internacional.
A fin de llevar a buen término ese ambicioso objetivo, la Máxima Casa de Estudios de Nuevo León ha convocado a todos sus fuerzas a redoblar esfuerzos, pues desde sus respectivas trincheras pueden aportar a esta meta institucional. Entre esas fuerzas convocadas debo destacar a nuestros egresados, a quienes invito a estar en contacto directo y permanente con su alma máter, para así fortalecer los lazos de comunicación, convivencia, identidad y solidaridad, siempre con el objetivo común de promover el progreso social.
Es por ello que el Programa de Egresados de la UANL está diseñado para funcionar como ese vehículo de enlace entre la comunidad universitaria y la propia Universidad, de tal forma que la Institución dé seguimiento a sus experiencias laborales, áreas de desarrollo y especialidades, mientras que los egresados obtendrán la oportunidad de actualizarse en programas académicos, bolsa de trabajo y demás beneficios para su desarrollo profesional.
Esperamos contar con su apoyo y que nunca dejen ser parte de esa llama de la verdad que enarbolamos los hijos de la Universidad Autónoma de Nuevo León.